domingo, 11 de mayo de 2014

Coincidencias.

Freud decía que las coincidencias no existen; que cuando nos topamos con alguien de casualidad
es porque ya lo habíamos visto antes con el rabillo del ojo
y lo dejamos pasar, pero se quedó ahí, en nuestro subconsciente
y no paramos hasta conseguirlo.
Quizás eso es lo que me pasa contigo,
tal vez en algún momento nos topamos sin darme cuenta,
quizás en otra vida o en un tiempo que no logro recordar;

y te has construido una casita en mi cabeza sin que yo lo sepa,
y sin que tú te enteres que vives allí.


El hecho es que quiero intentarte hasta que me salgas bien; 
y no sé si llamarte coincidencia, casualidad o destino,
lo que sé es que quiero seguir topándome contigo en el camino
hasta poder un día caminarlo contigo. 

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